viernes, 10 de junio de 2011

Una apuesta de investigación para la región
Se realizó en Neiva el Encuentro de Estudios Surcolombiano en Conflicto, Territorio y Cultura que permitió la socialización de proyectos investigativos, además de responder a los retos de la investigación en las Ciencias Sociales para la región Surcolombiana.
Este Encuentro impulsado por la maestría en Conflicto, Territorio Y Cultura de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Sucolombia, fue un espacio de diálogo en el que expertos en investigación expusieron reflexiones sobre metodologías investigativas. Según el estudiante de su primera cohorte, Benjamín Alarcón se expuso los resultados investigativos de los aspirantes de la maestría a las comunidades con la que desarrollaron los procesos.
El investigador y director de la Maestría, William Fernando Torres aclaró que se respondió a los restos actuales de la investigación para la región, “urgencias, demandas y relevancias para la región Surcolombiana”.
Territorio
Frente a la investigación en la región se hace necesario indagar sobre el territorio en el que se está inmerso. William Torres aclaró la noción de territorio en construcción, manifestando que éste ha tenido transformaciones. Es así como se inició un intercambio entre Putumayo y Caquetá, además con la vía al sur que estableció una conexión entre el Huila y Caquetá. Son transformaciones y conexiones que han cambiado el sentido de la guerra con la noción de desplazamiento. El sentido de narcotráfico trajo cambio de valores y el sentido del medio ambiente, acompañado del deterioro ambiental e impacto de proyectos energéticos y mineros. Agrega que hay una transformación de las relaciones familiares, “hay imaginarios de futuro divergentes”.
De igual forma William sostiene que el ordenamiento territorial busca desplazar la noción de control administrativo y feudos electorales, “hay que pensar un territorio en convergencia, generar el diálogo de pensar una región en construcción”. Planteado los retos de un territorio que no es periférico porque establece temas de la agenda mundial. “Hay que preguntarnos si nos investigamos y producimos conocimiento nosotros o que vengan otros. Debemos generar conocimiento calificado para que se tomen decisiones calificadas”.
Conflicto y comunicación
La doctora en comunicación y estudios culturales, Martha Jimena Cabrera estableció su propuesta investigativa, denominada “viendo el cuerpo enemigo: política de seguridad democrática y espectacularización”.
En esta investigación plantea como el Gobierno de Uribe fue la continuidad de la política comunicativa del expresidente Pastrana. En la era Uribe se utilizó la continuidad de la estrategia comunicativa, en la que se establecen normas que son restricción al acceso informativo de la prensa, lo que dificultó el acceso a hechos de manera directa. Esto acompañado de agencias estatales de presa, eficiencia de las ruedas de prensa, acercamiento a poderes hegemónico en medios y fuertes campañas publicitarias.
Martha explica esto como la convergencia entre la política domestica, es decir local y la estrategia visual mundial de la guerra. “Se buscó crear consensos de su política de seguridad democrática por los medios, acudiendo al espectáculo y el patriotismo”, agrega la investigadora. Además de una producción continúa de noticias que da poco espacio para la reflexión y no ayuda a construir memoria. Fue un contexto de información que polarizó la opinión pública, en el que se mostró evidencia de la destrucción con presencia de cuerpos y la tecnologización de la guerra como fuerza de poder.
Finalmente frente al espectador establece que éste celebra la muerte y la destrucción, además de las atrocidades de la guerra, “acaso hay que resignarnos con una simple práctica de espectadores, se tiene que entender un acto transformativo del ver”.
Metodologías investigativas
El Encuentro contó con conferencia de expertos investigadores, uno de ellos fue Ricardo de Molino García que habló sobre el uso de la imagen para la investigación histórica. Ésta teniendo un sentido amplio de la imagen compuesta por pictografía, fotografía e imagen cinematográfica, es decir en movimiento.
La imagen para Ricardo debe ser analizada desde el contenido como un texto que transmite historia, tiene un conocimiento histórico, “hay que generar discursos a través de la imagen”. Este investigador sostiene que la imagen es testimonio histórico de un presente congelado que se debe estudiar. Se debe tener claro que hay imagen de historia y otra en que es historia, pero ambas son representaciones válidas. Finalmente manifestó que se debe tener una aproximación cuidadosa a la imagen, teniendo como premisa la duda porque la imagen puede cargar mentiras o tener cosas exóticas que impiden ver la historia.
La doctora en estudios culturales latinoamericanos, Pilar Cuevas Marín, aludió a la memoria colectiva desde el pensamiento crítico latinoamericano, “una recuperación de la memoria y la historia desde la conciencia crítica que rompió la cultura del silencio”. Esto como un aporte de la Educación Popular y la Investigación Acción Participativa que permiten una construcción de memoria desde abajo con la inclusión de otras memorias.
Lo anterior para establecer una memoria colectiva descolonial, en la que hoy la memoria debe situarse desde otra cosmovisión para propiciar una construcción política. “Debe haber un reconocimiento local como escenario de producción de conocimiento en donde es necesario cambiar de interpretación, repensar el proyecto de Latinoamérica desde un perspectiva decolonia”, agrega Pilar.
De igual forma Pilar Cueva acude al reconocimiento de múltiples historias con capacidad de negociación, que dan pie a otros espacios de producción de conocimiento desde los saberes y cosmovisiones. “Hay que llegar a una metodología de autoindagación en la memoria colectiva por medio de lo corposensorial, simbólico-conceptual, la síntesis y lo expresivo”, agregó Pilar.
Por su parte el investigador, Víctor Negrete hizo referencia a la Investigación Acción Participativa, IAP, como la posibilidad de un acercamiento que permite la compresión del territorio desde las realidades, perspectivas y el análisis con investigación local y regional para conocernos. Víctor añade que permite la recuperación de la memoria e historia, lo que posibilita recopilar, estructurar y sobre todo se hace necesario divulgar, “a todos se le debe entregar por igual y de todas las formas posibles”.
Para Víctor la IAP implica un trabajo voluntario y consciente de participación, se debe crear confianzas y tener claro lo que se busca. “La IAP reconoce los cambios que plantea las Ciencias Sociales, buscando el reconocimiento de valores, identidad y principios. La investigación que produce conocimiento local que resuelve problemas es vital para dar musculo, nervios y alma al país”, puntualizó Víctor.
Resultados investigativos de la maestría
William Torres manifestó que los temas investigativos en la maestría se desarrollaron en procesos culturales y educativos, estudios de conflicto militar degradado, transformaciones de subjetividades sobre todo desde las preocupaciones de los jóvenes y el desarrollo de investigación histórica local. Fueron 5 los proyectos que se presentaron y contaron con las respectivas calificaciones de las comunidades, esto apostándole a la creación de conocimiento válido y útil.
El investigador Víctor Negrete, lector de varios de los trabajos, resaltó el papel de la comunidad que así como participó en las investigaciones, fueron quienes ayudaron a evaluar los resultados, “reconocen la importancia e incidencia de la investigación en sus comunidades”.
Uno de los proyectos fue presentado por Adelaida Cuenca que hizo relación a las madres y padres jóvenes de la comuna 8 de Neiva, indagando sobre sus características socioculturales desde una base teórica y un diálogo que permitió concertar saberes, “es la comunidad la que tiene que narrar su propia realidad y en la que reconocen la importancia de los procesos culturales, además de una noción de construcción de futuro”.
Por su parte Luisa Aguas y Yamile Peña, presentaron su investigación sobre comunicación – participación y su incidencia en la democracia local. Se acudió a la investigación en el municipio de Guadalupe, según Luisa indagando sobre los tejidos comunicativos construidos por la comunidad para su proceso de desarrollo que propicia la democracia. Es así como se reconoció el desarrollo de la comunicación en el fortalecimiento de la democracia y que desde la organización posibilita construir territorio colectivo y un Guadalupe posible.
Para Yamile es fundamental entender la comunicación como la interacción de procesos sociales, llegando a la conclusión que los modelos de comunicación y participación se transforman de acuerdo a los espacios, “hay un tejido comunicativo que muestran prácticas tradicionales de construcción de democracia y en donde se hace necesario construir confianza para propiciar una relación”.
Otro de los trabajos hizo alusión a la construcción de un nuevo territorio indígena Nasa en Río Negro de Iquíra como consecuencia de la avalancha del río Páez de 1994. Una investigación de María Rosa Helena que estableció la importancia del relato desde la memoria de un episodio que implicó un traslado de la comunidad del resguardo indígena Huila. Desde ese momento es evidente un proceso de construcción de territorio con implicaciones sociales y culturales en un ambiente de conflicto. Esto se hace desde la reconstrucción de la memoria oral. “Un territorio define la historia de la comunidad y es esencia de la vida”, sostiene Rosa. Además, implicó una revaloración para abrir nuevos caminos de la vida con un control territorial y el fortalecimiento de lazos en la comunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario